¿Se está desplazando el eje de rotación de la Tierra?

  Desde joven tuve un obsesivo y, aparentemente, “pueril” pensamiento:  los posibles efectos negativos que pudiera generar el enorme consumo de petróleo mundial,  sobre la vida de nuestro planeta. Pero mis preocupaciones no iban por el camino convencional, es decir, por los nocivos efectos para la salud derivados de la contaminación atmosférica; ni siquiera estuvieron influenciadas por las teorías más modernas -comprendidas en el capitulo de lo Políticamente Correcto– relativas al cambio climático debido al efecto invernadero. Mis “obsesiones” tenían más que ver con la posibilidad de que la Tierra se saliera de su órbita y quedáramos perdidos en el Universo, como consecuencia del descenso de peso derivado de la extracción de miles de millones de toneladas de petróleo  de las profundas “tripas” de la Tierra. Estas preocupaciones nunca fueron despejadas por completo , pero han permanecido  sólo en estado latente, sin afectar lo más mínimo a mi vida cotidiana, pensando en que serios organismos como la NASA ya se ocuparían de dar la voz de alarma si tal hecho “traumático” llegase a  ocurrir. Pero ha sido ahora, al leer un artículo sobre el desplazamiento del eje de la Tierra, provocado por la extracción masiva de agua subterránea  en el mundo ,lo que me animó a escribir este trabajo.

Los inquietantes descubrimientos  de científicos coreanos sobre el cambio climático:

El eje de rotación de la Tierra se está desplazando debido a la actividad humana, alertó un estudio”.

       La utilización y el rápido desarrollo de las aguas subterráneas, que está haciendo que el nivel del mar suba, es una de las causas de esta problemática, advirtieron expertos de la Universidad de Seúl. 

Estos son los titulares y entradilla, respectivamente, de un reciente trabajo publicado por Infobae relativo al estudio realizado por la Universidad de Seúl (Corea del Sur) sobre la incidencia en el eje de la Tierra de la extracción de aguas subterráneas, la cual puede estar teniendo, a su vez, importantes consecuencias en el cambio climático. A continuación, reproducimos los párrafos más llamativos del resumen publicado por Infobae :


El derretimiento de las capas de hielo polares y los glaciares de montaña se han considerado como una de las principales causas del aumento del nivel del mar, asociado con el cambio climático contemporáneo. Sin embargo, actualmente, la ciencia también está poniendo el foco en otras dimensiones de esta problemática. Un experimento natural reveló el potencial de la geoingeniería para enfriar el planeta. Recientemente, un estudio científico encontró que el eje de rotación de la Tierra se inclinó bruscamente en el siglo XXI debido a las actividades humanas. De acuerdo al hallazgo, el rápido desarrollo de las extracciones de aguas subterráneas está haciendo que el nivel del mar suba y que el eje de rotación se desplace. Esta investigación, que fue publicada en la revista Geophysical Research Letter, estuvo a cargo de expertos de la Universidad de Seúl, liderados por Seo Ki-won, profesor del Departamento de Educación de Ciencias de la Tierra de la Universidad Nacional de Seúl y autor principal del documento.

Los autores buscaron establecer una relación causal entre el aumento del nivel del mar y el cambio resultante en el eje de rotación de la Tierra debido al uso de aguas subterráneas. Según su análisis, entre 1993 y 2010 hubo un movimiento de aproximadamente 80 centímetros del eje de rotación, y esto se debió al aumento explosivo en el uso de las aguas subterráneas, entre otros motivos. A su vez, los científicos hallaron que el Polo Norte se está “inclinando” hacia Canadá, pero hasta ahora no han podido explicar claramente por qué.

Cuando observaron por primera vez el cambio en el eje de rotación, los expertos explicaron que los motivos fueron la aceleración del calentamiento global, el derretimiento de los glaciares, el aumento del nivel del mar y la deriva del hielo. Además, se sabe que hubo un aumento del nivel del mar de 4 a 8 milímetros (mm)debido a la pérdida de glaciares en la Antártida y de 6 a 8 mm como consecuencia de la pérdida de hielo en Groenlandia. Los especialistas de la Universidad de Seúl concluyeron que el aumento del nivel del mar debido al uso -y agotamiento- de las aguas subterráneas fue la causa más concluyente de esta dinámica. No fue fácil llegar a esta correlación, pero el equipo de investigadores la encontró analizando el desplazamiento del eje de rotación de la Tierra, a la inversa. Para llegar a estos resultados, los autores utilizaron una técnica que combina datos de radiotelescopios, lo que les permitió observar que, suponiendo que la distribución de la cantidad de materia en la tierra haya cambiado, lo que se estimó y lo que se predijo están dentro del margen de error. De todas maneras y bajo estos preceptos, según el grupo de trabajo, de 1993 a 2010 la humanidad bombeó alrededor de 2,15 billones de toneladas de agua subterránealo que resultó en un aumento del nivel del mar de unos 6 mm. Dado que la cantidad total de agua en la Tierra no cambia, se dice que si las aguas subterráneas son bombeadas artificialmente y utilizadas por los humanos y descargadas al océano, el nivel del mar inevitablemente aumentará. Entonces, a medida que cambia la distribución de la cantidad de materia en la Tierra, el eje de rotación de la Tierra también se ve alterado.

De acuerdo con el análisis del presupuesto de la media global del nivel del mar (GMSL), durante el siglo XX hubo un agotamiento significativo de las aguas subterráneas: “En este estudio, mostramos que la estimación modelo de redistribución del agua de los acuíferos a los océanos daría lugar a una deriva del polo de rotación de la Tierra, de unos 78,48 cm hacia 64,16 °E. En combinación con otras fuentes bien entendidas de redistribución del agua, como el derretimiento de las capas de hielo polares y los glaciares de montaña, las observaciones sirven como una confirmación independiente de la estimación del modelo de agotamiento de las aguas subterráneas”, concluyó Seo.

El equipo de investigación señaló, además, que el nivel del mar estaba aumentando en el noroeste de la India y el oeste de los Estados Unidos, donde se están utilizando grandes cantidades de agua subterránea. En un artículo publicado al respecto, en el New York Times, se advirtió que “el riesgo de desarrollo de agua subterránea en el valle occidental de California se ha elevado durante mucho tiempo y debido a las frecuentes sequías, solo se extrajo agua subterránea y el suelo no se llenó, por lo que había preocupación por los daños a las casas y la infraestructura a medida que disminuía el hundimiento”.Por otro lado, también se plantean las preocupaciones sobre el cambio climático debido a las alteraciones en el eje de rotación del planeta, que tiene enormes efectos en el clima. Se ha planteado la teoría de que los humanos modernos (Homo sapiens) aparecieron en lo que ahora es África hace unos 200.000 años por el rápido cambio climático que se produjo cuando el eje de rotación de la Tierra se modificó hace unos 130.000 años.


Comentarios al trabajo de la Universidad de Seúl .

​Lo que más nos llama la atención del  estudio coreano, es que no se haya tenido en cuenta la posible influencia, en el fenómeno descrito, de la ingente extracción de crudo a nivel mundial, una actividad también humana -como la del agua- pero de carácter más intensivo que aquella , al menos desde comienzos del siglo XX , debido a la revolución industrial que experimentaron los grandes países, a partir del descubrimiento y desarrollo del motor de explosión. En efecto , porque un cálculo grosso modo del consumo de crudo realizado en nuestro planeta, desde 1900 hasta nuestros días, sitúa la cifra en unos 260 billones de toneladases decir 100 veces la cifra manejada para el agua subterránea . La diferencia cuantitativa entre las extracciones de agua y de crudo, ponen de manifiesto la importancia de tener el petróleo en cuenta (y no sólo el agua subterránea) a la hora de realizar un estudio de tales características, que, de otro modo, puede caer en inexactas conclusiones. Por otra parte, el efecto de la extracción de petróleo debería ser más grave –desde el punto de vista medioambiental– que el del aguapor el carácter irreversible de la primera:  en efecto, porque mientras que los acuíferos pueden rellenarse de forma natural o  artificial , el crudo,  una vez quemado o transformado , no tiene un retorno posible a su lugar de origen. Cierto que los investigadores coreanos ponen el énfasis en el hecho de alterar la distribución del agua, (sacándola del interior de la Tierra y trasladándola a los mares, gracias a  la lluvia y a la acción de los ríos) , y no en el propio hecho de vaciar los acuíferos, aunque no parece a priori menos importante,  modificar el peso de la Tierra (y , posiblemente,  su centro de gravedad, lo que equivaldría a modificar el eje de rotación ) por efecto de billones de toneladas de petróleo extraídas y , en su  mayor parte, quemadas. Porque aunque la proporción entre peso del crudo extraído y peso de la Tierra ( 260 billones , frente a 6 cuatrillones de toneladas) , es a priori insignificante en términos relativos, las consecuencias pueden ser , sin embargo,  impredecibles tratándose de un objeto de enormes dimensiones que corre por el espacio a gran velocidad, sujeto a dos movimientos : el de traslación alrededor del Sol  y el de rotación sobre su eje, con velocidades respectivas de 107.280 km/hora y 1.670 km/hora.


La naturaleza del cambio climático observado.

​Se nos viene diciendo desde hace bastante tiempo, que el cambio climático se traduce en un efecto invernadero , es decir que la Tierra se calentará progresivamente por el incremento de CO2 en la atmósfera, gas que vendría a ser un obstáculo de cara al enfriamiento de la energía solar reflejada por el  suelo. Pero el cambio climático que estamos observando los últimos años parece presentar características diferentes, en los distintos fenómenos atmosféricos registrados. En efecto, porque las variaciones importantes de temperatura demuestran estar correlacionadas con la dirección del viento, más que con cualquier otro factor ambiental, tanto en su vertiente cálida como en la fría : así ocurre que cuando en Europa el viento procede del Sur, es decir de la zona sahariana, las temperaturas -acompañadas de “calima”- suben de forma importante, alcanzando cifras record que alarman a la población; y al contrario : cuando el viento procede del Norte , las temperaturas bajan incluso 20 grados en pleno verano. Esto, dirán, ha pasado siempre, pero el problema es que antes ocurría de forma esporádica , pero ahora se registran  3 ó 4 oleadas de calor en un mismo verano, lo que se traduce en una variación estadística significativa . Pareciera , pues, que las temperaturas de las zonas cálidas se está elevando aún más, por alguna causa desconocida, que, en principio, no sería el aumento de CO2, un fenómeno que se supone global y no regional. Esta causa desconocida podría residir en que la exposición al Sol de las zonas saharianas ha hecho crecer allí las temperaturas, por efecto de una nueva y distinta inclinación de la Tierra. Lo que viene después, sería el normal efecto de la Segunda Ley de la Termodinámica : que este aire sahariano más cálido, se mueva  hacia lugares más fríos, elevando la temperatura media de Europa . Aunque, ciertamente, pudiera haber una explicación más sencilla para este inusual fenómeno, que podría estar conectado con la existencia de una intensa sequía en Marruecos y el Magreb desde 2019 , es decir, el tiempo aproximado que llevamos en España, y parte de Europa, con «los nuevos veranos de 40 grados». Cuando la sequía termine, podremos ver si los veranos pierden virulencia, o no, lo que afectará indirectamente a las respectivas teorías del efecto invernadero o del cambio de inclinación del eje de la Tierra. Pero si la sequía se prolonga demasiado, podemos estar ante un cambio de parecida naturaleza al que hace 8.000 años convirtió una tierra de pastos en el actual desierto del Sáhara. En cuanto a los fenómenos extremos que se dan en los «nuevos» inviernos, como vientos huracanados , lluvias torrenciales  y  nevadas históricas del tipo Filomena, parecen todos ellos el feedback  producido por un organismo vivo, (como es la Tierra)en su intento por restablecer el equilibrio medioambiental perdido. La Tierra reacciona, pues, como un poderoso animal herido, con su respuesta “brutal” al aumento inusual de la temperatura . Y ahí es donde entra en juego el estudio de la inclinación del eje de la Tierra, al objeto de poder confirmar la causa que pueda estar induciendo este cambio climático.

Teoría de las glaciaciones periódicas : la hipótesis Milankovitch

​Aunque lo que ahora más nos preocupa es el calor, la Tierra  lleva  850 millones de años sujeta a  glaciaciones periódicas -con sus correspondientes deshielos, por aumento posterior de las temperaturas-  sin que todavía se conozca con certeza las causas que dan origen a estos fenómenos climáticos extremos. Se barajan, no obstante, cuatro principales causas. Una de ellas tendría que ver  con la modificación de las corrientes marinas y su mayor o menor tendencia a circular por los helados Polos. Las tres restantes hipótesis están relacionas con el Sol. Una se refiere a la variable actividad de las manchas solares que, supuestamente , afectarían a las diferencias climáticas sobre la Tierra. La segunda hipótesis se relaciona indirectamente con el Sol, pues se refiere a las emisiones volcánicas, que tendrían un efecto contrario al que ahora se presume -efecto invernadero- a causa del  CO2. La tercera hipótesis -la más creíble- se debe al geofísico Milankovitch, quien propuso una explicación que parece ajustarse a observaciones empíricas. Este científico señaló la influencia de las fluctuaciones que experimenta la órbita terrestre en su movimiento elíptico(se alarga y contrae cada 100.000 años). La inclinación del eje de rotación de la Tierra varía, además, un par de grados (adelante y atrás) cada 41.000 años. Simultáneamente, este eje experimenta un movimiento de cabeceo u oscilación que se completa cada 26.000 años. Milankovitch afirmó que son estas lentas y constantes fluctuaciones las que gobiernan los cambios climáticos, en la medida en que tienen una incidencia directa en el aumento o descenso de la temperatura media de la Tierra. El desecamiento del Sáhara hace 6/8.000 años, se achaca precisamente a uno de estos fenómenos de ”cabeceo”, que produjeron un aumento drástico de temperaturas.

Alerta de Newton sobre posibles variaciones en la masa de la Tierra.

Hay que recordar que esta inquietud por la posible desestabilización del equilibrio planetario , no es nueva, y proviene nada menos que de Isaac Newton , quien ya en sus escritos de 1675 alertaba ante la posibilidad de que la Tierra estuviera perdiendo velocidad de giro por efecto de variaciones no previstas en la masa terráquea .  Ciertamente las preocupaciones de Newton iban por camino distinto a las nuestras de hoy, y se basaban fundamentalmente en su hipótesis (que ,después, se demostró errónea) sobre la naturaleza de la gravedad , que él basaba en el éter : Newton pensaba , efectivamente, que la gravedad se formaba a partir de la acción mecánica producida por la  caída del éter sobre la Tierra (y sobre los demás planetas) , lo cual tenía un efecto secundario que para él se traducía en un aumento del peso de nuestro planeta  y la consiguiente reducción del movimiento de giro, lo que  a su vez  -y por efecto de la Ley de Gravedad- terminaría elevando la velocidad de rotación de la Luna.  Sea, pues, por “engrosamiento ” o por su contrario , el “adelgazamiento” de la Tierra, lo cierto es que los cambios de peso unidos a una nueva distribución de sus masas, vienen generando preocupación desde hace al menos 300 años, por lo que deben ser objeto de constante vigilancia y estudio.  

¿Existe un”efecto Milankovich”, inducido por la masiva extracción de fluidos del interior de la Tierra?

​La pregunta del enunciado se puede sustituir por estas dos : ¿ se está desplazando el eje de la Tierra por la extracción de ingentes cantidades de  petróleo y agua? Y, en caso afirmativo, ¿Estamos con ello afectando al clima terrestre? A priori resulta sorprendente que un potente organismo científico como la NASA pueda no haberse enterado de un posible – e imprevisto- desplazamiento del eje terrestre en las últimas décadas,( aunque podríamos“excusar” su ignorancia del descubrimiento coreano, por tratarse de un desplazamiento de “sólo” 80 centímetros). Pero no es menos sorprendente que el equipo de científicos coreanos achaquen en exclusiva la desviación del eje de la Tierra a las aguas subterráneas, ignorando el efecto potencialmente mayor que puede estar originando la ingente extracción de crudo desde hace 100 años. Y ello sin mencionar los efectos que pueden estar provocando los volcanes , con sus emisiones periódicas de lava  . (Lo que nos hace sospechar que los 80 centímetros en cuestión sean la resultante de los tres fenómenos juntos : agua, petróleo y lava). Dicho esto, uno se reserva el derecho de poner en cuestión el estado de “alerta” de tan respetables organismos científicos ante posibles modificaciones ocurridas en nuestro Sistema Solar,en general, y en nuestro Planeta, en particular (al menos mientras no se demuestre lo contrario).  Por lo tanto, este nuestro mundo , formado mayoritariamente por individuos ajenos a las complejidades medioambientales , debe exigir las explicaciones pertinentes por parte de los organismos autorizados , empezando por la ONU y la NASA. Aunque sólo sea para desechar los temores de la población y, de paso, cambiar las actuales  políticas ecologistas, dirigidas exclusivamente a combatir el efecto invernadero.  Porque “maldita la gracia” que tendría el hecho de llevar años luchando contra la huella de carbono,  cuando -a lo mejor- lo que debiéramos haber combatido desde el principio es la extracción intensiva de los fluidos de la Tierra.

Alonso Cortés.

(25 de octubre de 2023)

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